Madrid. Año 3

Hoy se cumplen tres años del mayor cambio que he dado en mi vida, el de venirme a Madrid procedente de Martos, el de dejar atrás la zona de confort (con 28 años, ya me vale) para intentar comerme la gran ciudad. Los dos aniversarios anteriores los he celebrado con sendos posts recopilatorios de las fotos más significativas tomadas por mi en Madrid durante esos 365 días (ejemplo nº 1, ejemplo nº2) y este año no iba a ser menos. Además, como sabrás si lees este blog o me sigues en Twitter,  ha sido un año bastante movido en el que, entre otras cosas, he cambiado de trabajo (con interludio de cuatro meses en paro) y de vivienda.

Disclaimer: todas las fotos ha sido tomadas con smartphones (HTC Desire y Samsung Galaxy S3 Mini) y no han sufrido ningún tipo de retoque. A pelo.


 

 Un cartel en Quevedo me avisaba de todo lo por venir. Miedito

Con esta bicicleta, ni Armstrong dopado 

Con esta, lo mismo sí, pero harían falta muchos solomillos

 

Cerveza artesana made in Alcorcón 

Concierto (del Wyoming) en pista cubierta

Concierto (de los Black Keys) en pista cubierta

Concierto al aire libre (en Jacinto Benavente, en concreto)

Concierto al aire libre (en Cascorro, en concreto)

 

Soles en Sol

Indicaciones al zoo

Contigo no, bicho

 Siempre debe haber tiempo para la fiesta y los amigos

Madrid = eventos. Hoy, Ted Mosby

Barbacoas improvisadas al estilo Rivas

La vida pirata, la vida mejor

Seguidores de Filípides en la Maratón de Madrid 2013

Fuencarral un sábado por la tarde

Amigos que se van al Norte, más-allá-del-muro

Navidad eléctrica en Malasaña

Amago de arcoiris en Barajas

Dura de pelar en el Orgullo 2013. De nuevo la mejor fiesta de Madrid

Plazas y terrazas. Todos los días del año

I Wanna Hold Your Hand

Traduciendo los nombres de las calles al idioma de nuestros dueños

Arte colectivo en el Museo ABC

Príncipe Pío, mi feudo más preciado en Foursquare

Tribunal después de su (interminable) rehabilitación

Una de las múltiples chicas esculturales que pueblan Malasaña

Se masca la revolución en cada esquina

 La discreción y el buen gusto por bandera

Desde la terraza, viendo la vida pasar 

Además, estos 365 días me han llevado a Málaga (gran Feria), Cádiz (los ineludibles carnavales), la habitual Córdoba y a Ámsterdam. Además esto se publica mientras voy camino de Conil de la Frontera. No ha estado mal la cosa, no.

Dentro de 365 días, más y, seguro, mejor.

Un saludete, guap@s.