Si muero, por lo menos lo haré habiendo visto el final de Lost
Forfy, Noel, Queco... si tanta gente de gusto exquisito lo recomendaba, yo tenía que leerlo. Y lo cierto es que después de leer el primer tomo publicado en España (conteniendo los seis primeros números de la colección original) de Morning Glories, tengo que darles toda la razón.
El señor Nick Spencer, ayudado del dibujo más que aceptable y dinámico de Joe Eisma, se marca un cómic realmente apasionante siguiendo las aventuras de tres chicos y tres chicas recién cumplidos los 16 en un colegio privado y elitista que, por supuesto, no es lo que parece ser a simple vista. ¿Qué esto que cuento no parece muy atrayente? Tampoco la sinopsis ayudaba mucho a, por ejemplo, Veronica Mars pero te aseguro que, como aquella, merece mucho la pena. De hecho la merece tanto que se me va a hacer imposible esperar hasta octubre, fecha en la que Panini tiene intención de publicar el segundo tomo en España, para conocer nuevas aventuras, referencias seriéfilas, giros de guión y cliffhangers locos.
Eso si, Nick Spencer tiene un referente y una inspiración más que clara... por lo que todos los hipsters modernuquis anti-Lost mejor que se mantengan lejos de este cómic, no vaya a ser que se les vayan a hacer añicos los cristales de sus gafas de pasta o a salir pelotillas a sus rebecas de señora mayor de tanto "pastiche sin sentido para analfabetos que no pasan del primer párrafo de la Wikipeda".
Un saludete, guap@s.
Pues espera que aún no has visto nada...
ResponderEliminarDon't feed my hype, hombre xD
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