El vídeo encima de estas palabras muestra una de las escenas que más asco e incredulidad me han provocado en mis casi 30 años de vida: una calle, cierto barullo, un policía (un tipo alto, fornido, encapuchado), dos chicas, el policia llega y les mete un tremendo empujón estampándolas contra un coche y sale huyendo. ¿Una peli de acción de serie b de Chuk Norris? No, Valencia, España, Europa, el mundo real. ¿Mitad del siglo XX en un país totalitario? No, 20 de Febrero de 2012, el puñetero siglo XXI. Yo comentaba durante la campaña electoral que nos íbamos a cagar pero lo cierto es que todo va peor y más rápido de lo que podía pensar. Y lo que queda.
En Valencia hay dinero para grandes premios de F1, para aeropuertos para bicicletas, para parques de atracciones gigantes (y sin árboles) como Terra Mítica o para atentados urbanísticos, ecológicos y morales como Marina D'Or pero no hay dinero para llenar el tanque de gasóleo para la calefacción de los colegios. Y si a los alumnos se les ocurre salir a protestar por esta situación, pues sale la policía a dispersarlos y cazarlos que ni la Ertxaina con la Kale Borroka [1]. De fliparlo.
Dejo también unas cuantas fotos que ejemplifican bastante bien la situación: dos imágenes de los altercados y una portada de periodismo-ficción:
Los protestantes cargaban con las armas más poderosas, los libros, y la policía se empezó a poner nerviosa...
Si, debe de ser una delincuente muy peligrosa. Es Sydney Bristow y esconde una semi-automática en la zapatilla...
La SinRazón a lo suyo: los rojos peligrosos van a convertir España en Grecia. Si, ya, claro, no te fastidia...
Pd1: para seguir todo el tema de la #primaveravalenciana [2] este post de Periodismo Humano (en permanente actualización desde la semana pasada) es indispensable.
Pd2: y, por supuesto, en Mi Mesa Cojea el mejor análisis de todo este espinoso asunto.
Pd3: no tiene relación con lo comentado anteriormente pero este corto de esta edición de Notodofilm Fest pone los pelos como escarpias y asusta un poco.
Un saludete guap@s.
[1] Y ojo, yo no soy un peligroso anti-sistema en permanente lucha contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, que conste. Creo que tienen un trabajo complicado y que la mayoría de ellos cumple bien con su cometido... pero también hay mucho psicópata con porra al que le gusta repartir a diestro y siniestro.
[2] La verdad es que el hashtag no lo termino de comprender bien, que todavía hace bastante rasca...
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