Lost: The End

Antes de entrar a comentar el capítulo (y la serie) en si quiero hacer un inciso. Como otros miles de españolitos madrugué el lunes para ver el final de mi serie favorita de todos los tiempos a través de Cuatro en (casi) directo. La retransmisión del evento fue un ejemplo claro de lo que es está cadena desde su nacimiento en 2005: muy buenas intenciones y unos resultados bastante mediocres. En los subtitulos no hay mucha queja, hubo momentos de desincronización y algunas traducciones dejaban mucho que desear, pero en general bien. Lo que no es de recibo es tener un fallo que haga que te quedes sin ver seis minutos del capítulo. Esos minutos no afectan al final pero si consiguen una sensación de caos a lo largo de buena parte del episodio. Y ya del Matinal Cuatro que hubo después de la emisión del capítulo mejor no hablo porque fue realmente lamentable y lo único que consiguieron los supuestos expertos fue crear confusión y/o risas [1].

Mucha gente, ante el párrafo de arriba dirá que soy un desagradecido, que no se apreciar el esfuerzo de Cuatro en traernos el final casi a la misma vez que en Estados Unidos. Pues no señores, Cuatro es una empresa y como toda empresa su fin último es ganar dinero, directa o indirectamente, no agradar al cliente/espectador. Si se han esforzado en traer el capítulo tan rápido es por sus propios intereses no por hacernos un favor. A la única empresa que le daré las gracias será a la que me de de comer y al resto me siento libre de criticarlas cuando me parezca oportuno, Y ahora, después de este arrebato comunista, pasemos a hablar de lo que realmente importa: que ya no habrá Lost nunca más.

Lost terminó (que duro es hablar en pasado) de la única manera posible [2]: un avión abandonando La Isla mientras Jack cierra los ojos en el claro del bosque de bambú y muere. La otra cara de la misma moneda de la primera imagen de la serie. Ahora bien, para llegar a ese punto había dos opciones: intentar resolver todas las preguntas a toda prisa o darle un final a todos los personajes. Lindelof y Cuse han optado por lo segundo (seguramente porque nadie quiera más a sus hijos que ellos mismos) y todos los que durante tanto tiempo se han partido la cabeza con mil teorías sobre qué era eso y qué lo otro seguramente se habrán sentido muy defraudados, casi estafados. Lo comprendo.

No es mi caso. Me hubiera gustado saber por qué Walt era especial, por qué no nacían niños en La Isla, quién construyó El Templo y El Faro, por qué el cuerpo de Locke era el último que el Humo Negro podía utilizar, que era la enfermedad que afectó a los franceses y a Sayid entre otros y muchas más cosas pero lo que realmente me ha interesado de la serie durante estos seis años han sido Jack, Locke, Kate, Sawyer, Charlie, Claire, Hurley, Desmond, Sayid, Sun, Jin, Juliette, Ben, Penny, Faraday, Miles, Lapidus, Widmore, Richard o incluso Jacob y El Hombre de Negro en los últimos tiempos. Unos personajes de ficción de los que conozco más que de muchos de mis amigos de carne y hueso. Por eso un final que les de un final (nunca mejor dicho) a todos estos amigos mios, que cierre las dos tramas principales de esta última temporada (el plan de Desmond y la huida hacia ninguna parte del Humo Negro) y nos ofrezca altas dosis de los elementos que han hecho grande a la serie (acción, amor, intriga, tensión, humor, referencialidad y espiritualidad), es un final satisfactorio para mi.

Una vez decidido el rumbo del episodio, todo lo que sucede en La Isla es lo que tiene que suceder: Lapidus no podía estar muerto con el avión todavía operativo, Ben no iba a estar al lado de BadLocke si la intención de este era destruir La Isla, Desmond es el único que puede bajar a apagar La Luz sin convertirse en el proceso en un nuevo Humo Negro, BadLocke pierde su poder cuando La Luz que creó al Humo Negro se apaga, Jack y Kate lo matan, Jack y Kate se dicen por fin que se aman (para mi la gran sorpresa del capítulo), Jack sabe que se tiene que sacrificar por La Isla y por sus amigos, Hurley se queda como nuevo Protector, el avión despega, Jack muere.

Es en La Realidad Alternativa donde está la chicha. Resulta que no es una realidad física, creada por la detonación de la bomba H en 'El Incidente' sino que es mística, espiritual, una especie de limbo donde los losties viven una versión mejorada y atemporal de sus vidas esperando el reencuentro con sus amigos para seguir adelante. Dejemos a los teólogos y metafísicos que diluciden sobre el origen y pausabilidad de un limbo semejante [3] pero, de momento, una revelación de estas características nos lleva a dilucidar que en 'El Incidente' la bomba no llegó a explotar, que Juliette no llegó a darle la última pedrada antes del salto temporal y que el "funcionó" que Miles le escucha decir en su tumba se refería a algo muy distinto, a su reencuentro con Sawyer (posiblemente la escena más emocionante del doble capítulo) en esta Realidad Alternativa.

Además se trata de una revelación que no se sacan los guionistas a partir de la conversación entre Jack y Christian [4] sino que se habían ido dando pistas tanto en este capítulo como en los anteriores. Por ejemplo están los recuerdos [5] de Jin, Sun o Jack, que abarcan hasta momentos isleños de esta temporada, la conversación entre Hurley y Ben en la puerta de la Iglesia donde se refieren a si mismos como Nº1 y Nº2 [6], la frase que le dice Desmond a Ben en el anterior capítulo mientras le está atizando, "No quiero hacerle daño, sino que siga adelante" o que el doctor Chang tenga los dos brazos... o incluso la presencia misma de Ben y su padre, que hubieran estado en La Isla en el momento de la explosión.

En fin, que Lost se acabó (sigue siendo muy duro decir esto) y, gustara más o menos, lo hizo con (su propia) lógica. Todo ha ocurrido como se suponía que debía ocurrir. Si incluso el final ha sido un día 23 (bueno, aquí en España ya era 24), el número de Jack [7], el gran protagonista de una serie coral y sobre el que ha girado todo siempre. Y si, Juliette era su ex-mujer y madre de su hijo en La Realidad Alternativa. Lo dicho, con lógica. Lo dicho, se acabó.

Y la verdad es que para mi es un palo. Se que con datos objetivos en la mano habrá series mejores pero Lost es MI serie, igual que el Real Madrid es mi equipo de fútbol o U2 mi grupo de música. Es decir, un sentimiento que permanecerá en mi siempre y será duro que nunca más haya un capítulo que descargar, que nunca más haya una review que escribir, que nunca más haya que esperar ocho meses para una nueva temporada. Por lo menos me queda el consuelo de los grandes momentos vividos (lo importante es el viaje, recordarlo siempre), de que Lindelof y Cuse, sacrificando otras cosas que hubieran sido quizás más fáciles y más reconocidas, les dieron un final digno a mis amigos de ficción y que todavía me quedan horas y horas de análisis, discusión y disfrute con mis amigos, tanto virtuales como de carne y hueso. Menos da una piedra.


Pd: acabo de releer toda la parrafada anterior y no me ha gustado. Supongo que será debido a una mezcla entre mis escasos dotes como escritor y lo duro que me resulta escribir sobre esto. Para compensar os dejo con una larga serie de reviews, teorías e impresiones en otros blogs (algunos a favor, otros en contra) y añadiré unas cuantas notas al pie para completar datos:

- Freak's City
- Basura & TV
- Hablando de Series
- Carrusel de Series
- El Cuarto del Ocio
- El Diario de Mr. MacGuffin
- Truthkills (1 y 2)
- Pjorge.com
- El Blog de Sunne
- Brian Edward Hyde
- My Lost World


Pd2: los finales alternativos (en plan coña) de Lindelof y Cuse en 'El Show de Jimmy Kimmel':



[1] Al cesar lo que es del cesar y si Cuatro merece críticas por varias cosas, también es cierto que otras cosas las hicieron bastante bien, como esta fantástica promo que emitieron entre los dos capis.

[2] Si fuera un ególatra como el director de Marca me echaría flores por haber adivinado la última escena en la review anterior pero la verdad es que no tenía mucho mérito, era la única opción.

[3] Yo le veo más cosas del budismo y el hinduismo que del cristianismo, de todas formas.

[4] Hasta que no lo hace notar Kate, nunca me había dado cuenta antes de lo curioso del nombre del padre de Jack en inglés: Christian Sheppard -> Pastor Cristiano.

[5] Ahora si que me parece acertado el verbo recordar.

[6] Esto, además, es un homenaje a El Prisionero. También hay otro: Sawyer al ver a BadLocke despeñado le dedica un jocoso "I'll be seeing you".

[7] Ya tanto como de Jordan o Beckham.


See you in another life, brotha.

Namaste!