Kalimero el quejica y sus rollos que no interesan a nadie. Pero para eso tengo un blog, para hablar de lo que me gusta y despotricar contra lo que me desagrada. Esta vez mi enfado es con el método de tramitación de solicitudes para las oposiciones a educación de la Junta de Andalucía.
Soy consciente de que problemas es lo que han tenido los miles de viajeros que se han quedado tirados en alejados y repletos aeropuertos debido a la nube volcánica que ha cubierto la vieja Europa estos días pero, como me gusta decir a mi, que otras mierdas huelan más no quiere decir que la mía no huela y el tema de la solicitud, con el que he estado liado una semana, ha sido bastante engorroso.
Para empezar, en la aplicación online no se indica en ningún momento que sólo funcione con IE o que vaya mal en otros navegadores por lo que yo empecé a rellenar mi solicitud con mi navegador habitual, Firefox (versión 3.5.9. concretamente). Tras media hora de lucha y en mitad de la transferencia bancaria, Firefox se cuelga de tal manera que tengo que reiniciar el computador. Compruebo que no se ha realizado ningún cargo a mi cuenta (no había llegado a cometer la transacción pero soy precavido con estos temas), vuelvo a iniciar la aplicación con IE y tras dos horas la completo (el método para rellenar los destinos es francamente engorroso, hubiera preferido rellenarlos a mano, la verdad). Imprimo los documentos necesarios y al día siguiente (porque terminé cerca de las tres de la tarde) los llevo a la delegación de la Junta correspondiente.
Parecía todo correcto pero unos días después me llaman de delegación comentándome que había un problema con mi solicitud: había pagado tres euros menos de lo que debería. Le indico a la señora que me llama que yo no rellené ninguna cantidad, que fue automático. Ella me dice que el descuento de tres euros era sólo para aquellos que pagaran online y presentaran la documentación de dicha manera. Yo no recuerdo haber marcada ninguna casilla indicando que quería presentar la documentación online (se perfectamente que para hacer tal cosa tienes que tener un certificado digital, que yo no tengo) pero que por tres euros no me voy a pelear. Pago y punto.
La señora me indica lo que tengo que hacer: vas a una sucursal bancaria cualquiera, te dan el impreso necesario, lo rellenas, pagas y vas para delegación para entregar el resguardo. Eran ya las dos de la tarde por lo que decido esperarme a la mañana siguiente. Tras salir de la quinta sucursal donde me habían mirado como si estuviera loco (chaval, somos una entidad privada, no tenemos impresos de la Junta), decido dejar de hacer el canelo y me dirijo a la delegación. Allí, tras preguntar en tres mostradores, consigo el impreso, lo relleno, pago en el banco, vuelvo a delegación, hago la correspondiente cola y por fin entrego el papel. Una odisea, vamos.
Y lo peor de todo es que, hablando con la gente, no he sido el único (ni mucho menos) con el problema de los tres euros... y que hay mucha más gente que ha pagado doble o que, directamente, se ha perdido entre los infinitos recovecos de una aplicación telemática que más que para facilitar los tramites parece diseñada para disuadir a la gente de que se presente. La tecnología ha cambiado mucho desde la época de Larra pero la burocracia sigue igual.
Pd: perdonad por el rollo.
Un saludete guap@s.
Soy consciente de que problemas es lo que han tenido los miles de viajeros que se han quedado tirados en alejados y repletos aeropuertos debido a la nube volcánica que ha cubierto la vieja Europa estos días pero, como me gusta decir a mi, que otras mierdas huelan más no quiere decir que la mía no huela y el tema de la solicitud, con el que he estado liado una semana, ha sido bastante engorroso.
Para empezar, en la aplicación online no se indica en ningún momento que sólo funcione con IE o que vaya mal en otros navegadores por lo que yo empecé a rellenar mi solicitud con mi navegador habitual, Firefox (versión 3.5.9. concretamente). Tras media hora de lucha y en mitad de la transferencia bancaria, Firefox se cuelga de tal manera que tengo que reiniciar el computador. Compruebo que no se ha realizado ningún cargo a mi cuenta (no había llegado a cometer la transacción pero soy precavido con estos temas), vuelvo a iniciar la aplicación con IE y tras dos horas la completo (el método para rellenar los destinos es francamente engorroso, hubiera preferido rellenarlos a mano, la verdad). Imprimo los documentos necesarios y al día siguiente (porque terminé cerca de las tres de la tarde) los llevo a la delegación de la Junta correspondiente.
Parecía todo correcto pero unos días después me llaman de delegación comentándome que había un problema con mi solicitud: había pagado tres euros menos de lo que debería. Le indico a la señora que me llama que yo no rellené ninguna cantidad, que fue automático. Ella me dice que el descuento de tres euros era sólo para aquellos que pagaran online y presentaran la documentación de dicha manera. Yo no recuerdo haber marcada ninguna casilla indicando que quería presentar la documentación online (se perfectamente que para hacer tal cosa tienes que tener un certificado digital, que yo no tengo) pero que por tres euros no me voy a pelear. Pago y punto.
La señora me indica lo que tengo que hacer: vas a una sucursal bancaria cualquiera, te dan el impreso necesario, lo rellenas, pagas y vas para delegación para entregar el resguardo. Eran ya las dos de la tarde por lo que decido esperarme a la mañana siguiente. Tras salir de la quinta sucursal donde me habían mirado como si estuviera loco (chaval, somos una entidad privada, no tenemos impresos de la Junta), decido dejar de hacer el canelo y me dirijo a la delegación. Allí, tras preguntar en tres mostradores, consigo el impreso, lo relleno, pago en el banco, vuelvo a delegación, hago la correspondiente cola y por fin entrego el papel. Una odisea, vamos.
Y lo peor de todo es que, hablando con la gente, no he sido el único (ni mucho menos) con el problema de los tres euros... y que hay mucha más gente que ha pagado doble o que, directamente, se ha perdido entre los infinitos recovecos de una aplicación telemática que más que para facilitar los tramites parece diseñada para disuadir a la gente de que se presente. La tecnología ha cambiado mucho desde la época de Larra pero la burocracia sigue igual.
Pd: perdonad por el rollo.
Un saludete guap@s.
En esta ocasión los menos culpables son los funcionarios (agradezco que me llamaran en vez de dejarlo pasar y luego verme excluido de las listas por no pagar todo), yo me estoy quejando sobre todo de la aplicación online, realmente pestosa.
ResponderEliminarSaludetes amigo.
Hace ya unos años que mi hermano pasó por todo eso (por suerte sacó su plaza y ya no tiene que pelearse con las oposiciones), pero veo que en este tiempo no ha mejorado nada, como tampoco lo ha hecho la adjudicación de destinos (mi hermano tiene plaza en un pueblo de Córdoba pero quiere irse a la capital, que es donde vive mi padre), un verdadero infierno no ya sólo por lo engorroso, sino por lo mal que funciona esa aplicación, que a mitad del proceso te borra los datos y que, por el 'camino' pierde puntos de méritos (creo que se llama así), por lo que al final siempre tiene que ir con el tochazo de papeles y perder un par de mañanas haciendo colas.
ResponderEliminarY todo este rollo para decir que comprendo por lo que has pasado, jeje.
Gracias por el apoyo!!!
ResponderEliminarA ver si sigo los pasos de tu hermano y me saco la plaza.
Saludetes.