Llevaba bastante tiempo leyendo mucho sobre los tumblelogs, una especie de blogs elevados a la mínima potencia, es decir, con unas funcionalidades muy limitadas pero de una sencillez y velocidad de posteo tremendas, y finalmente decidí abrirme uno. Para ello elegí Tumblr, el contenedor por excelencia de este nuevo tipo de blog, y el resultado final es este (que poco original soy, lo se).
Con ya unos días de experiencia a mis espaldas puedo confirmar que todo lo que había escuchado sobre los tumblelogs ha resultado cierto: no esperes categorías, archivo, estadísticas o comentarios sino que te encontrarás con un método tremendamente intuitivo y casi instantáneo de posteo y administración, lo que los convierten en herramientas muy útiles para aquella gente que tenga algo que decir o compartir y no tengan mucha idea de informática o mucho tiempo que gastar.
La sencillez se nota ya desde el mismo momento de empezar el registro ya que sólo hay que rellenar tres campos: dirección de correo, contraseña y nombre del subdominio deseado. Un email es enviado a la dirección de correo y pinchando en un enlace dentro del email ya estas en disposición de postear. Tienes seis opciones de posteo: post normal, imagen, cita, conversación, enlace y vídeo, cada una con su editor de posteo especial.
Aunque quizás antes de postear te interese cambiar la configuración de tu blog, ¿no? Pues sencillísimo ya que todo esta en una sola página: nombre del tumblelog, descripción del mismo, plantilla deseada, número de posts en la página principal, zona horaria, seguir enlaces en la misma ventana o en otra nueva (pestaña para los que hemos huido del infierno de IE de al paraíso Firefox) o feeds que se quieren importar.
Si todo esto no te parece lo suficientemente cómodo, sencillo y rápido, no te preocupes porque todavía falta la joya de la corona: un botoncito (al estilo de los de del.icio.us) que puedes arrastrar a la barra de herramientas y cuando te encuentres en tu navegación por Internet algo que quieras postear no hace falta que abras el tumblelog, simplemente pulsa sobre el botón y tendrás tu editor en una ventanita. Una gozada, envicia casi tanto como la ruedecita del iPod.
En definitiva, la carencia de la mayoría de opciones sin las que los blogueros más viciosos no podemos vivir (creo que, como mínimo podrían incluir comments y un archivo) hacen de los tumblelogs poco atractivos para nosotros pero resulta una herramientas rápida y sencilla para que aquellos que tengan miedo de abrir un blog por sus escasos conocimientos informáticos (esos que se hacen la picha un lío a la hora de intentar embeber un vídeo de YouTube, por ejemplo) o que no dispongan de tiempo para postear mucho, se adentren en el maravilloso mundo de la blogosfera. Además, creo que puede resultar un éxito como mix de del.icio.us y twitter, es decir, un lugar donde tener almacenados tus enlaces favoritos con una pequeña descripción y, al mismo tiempo, contarle tus miserias al mundo casi en tiempo real.
Por otro lado, se me ha ocurrido mientras escribía el post que se puede aprovechar su capacidad para importar feeds (ya sea como links o como texto) para crear agregadores de los mismos. Puede que sea una manera interesante para reflotar MartosBloguea de forma transitoria mientras que decido que futuro le depara. Ya veremos.
Más sobre tumblelogs:
Con ya unos días de experiencia a mis espaldas puedo confirmar que todo lo que había escuchado sobre los tumblelogs ha resultado cierto: no esperes categorías, archivo, estadísticas o comentarios sino que te encontrarás con un método tremendamente intuitivo y casi instantáneo de posteo y administración, lo que los convierten en herramientas muy útiles para aquella gente que tenga algo que decir o compartir y no tengan mucha idea de informática o mucho tiempo que gastar.
La sencillez se nota ya desde el mismo momento de empezar el registro ya que sólo hay que rellenar tres campos: dirección de correo, contraseña y nombre del subdominio deseado. Un email es enviado a la dirección de correo y pinchando en un enlace dentro del email ya estas en disposición de postear. Tienes seis opciones de posteo: post normal, imagen, cita, conversación, enlace y vídeo, cada una con su editor de posteo especial.
Aunque quizás antes de postear te interese cambiar la configuración de tu blog, ¿no? Pues sencillísimo ya que todo esta en una sola página: nombre del tumblelog, descripción del mismo, plantilla deseada, número de posts en la página principal, zona horaria, seguir enlaces en la misma ventana o en otra nueva (pestaña para los que hemos huido del infierno de IE de al paraíso Firefox) o feeds que se quieren importar.
Si todo esto no te parece lo suficientemente cómodo, sencillo y rápido, no te preocupes porque todavía falta la joya de la corona: un botoncito (al estilo de los de del.icio.us) que puedes arrastrar a la barra de herramientas y cuando te encuentres en tu navegación por Internet algo que quieras postear no hace falta que abras el tumblelog, simplemente pulsa sobre el botón y tendrás tu editor en una ventanita. Una gozada, envicia casi tanto como la ruedecita del iPod.
En definitiva, la carencia de la mayoría de opciones sin las que los blogueros más viciosos no podemos vivir (creo que, como mínimo podrían incluir comments y un archivo) hacen de los tumblelogs poco atractivos para nosotros pero resulta una herramientas rápida y sencilla para que aquellos que tengan miedo de abrir un blog por sus escasos conocimientos informáticos (esos que se hacen la picha un lío a la hora de intentar embeber un vídeo de YouTube, por ejemplo) o que no dispongan de tiempo para postear mucho, se adentren en el maravilloso mundo de la blogosfera. Además, creo que puede resultar un éxito como mix de del.icio.us y twitter, es decir, un lugar donde tener almacenados tus enlaces favoritos con una pequeña descripción y, al mismo tiempo, contarle tus miserias al mundo casi en tiempo real.
Por otro lado, se me ha ocurrido mientras escribía el post que se puede aprovechar su capacidad para importar feeds (ya sea como links o como texto) para crear agregadores de los mismos. Puede que sea una manera interesante para reflotar MartosBloguea de forma transitoria mientras que decido que futuro le depara. Ya veremos.
Más sobre tumblelogs:
Un saludete guap@s.
Que culto te has vuelto desde eres que eres ingeniero superior.
ResponderEliminarSi ves que tienes tiempo te paso cosas del proyecto,q java lo dominas al dedillo.
saludos
Pues si, a ver si a ti te ocurre lo mismo cuando lo seas...
ResponderEliminarMe extraña q llegue a ese nivel,jaja.
ResponderEliminarMe ha gustado Tumblr, más que Twiiter desde luego. Yo digo sí. Bueno, yo... no exactamente. Ya verás...
ResponderEliminarP.d: SENDING... "Colleja pro-Oldboy.rar"
Accept?: YES _ YES_
A mi tampoco me mola twitter, no le termino de ver la gracia.
ResponderEliminarPd. colleja recibida... ¡au! Me ha hecho daño!!!
Saludos!!!