Mañana se estrena Spiderman 3 y este hecho me ha hecho acordarme de esas películas que nunca llegaron a ser, que en algún punto de su desarrollo quebraron por cualquier motivo y nos quedamos sin disfrutarlas (o sufrirlas, según el caso). Me he acordado del Dune de Jodorowsky, del biopic de Napoleón que soñó tanto tiempo Kubrick, de la visión de la Batalla de Stalingrado de Sergio Leone, de ese Reino de los Cielos con Chuache en vez del sosito de Orlando Bloom, del Superman de Tim Burton, del World's Finest de Petersen y de tantos otros proyectos fantasmas. ¿Que tienen que ver Spiderman 3 y esas pelis que nunca fueron? Tranquil@, yo te lo explico: la mejor peli que nunca fue, la que más rabia me da que no exista, por la que daría todo el oro del mundo con tal de verla, no es otra que la adaptación cinematográfica que Steven Spielberg iba a dirigir de nuestro amigo trepamuros en pleno auge de su imperio, en los 80. Spiderman: la Película.
Principios de la decada de los ochenta. Steven Spielberg y George Lucas son los amos del mundo. Envalentonados por el tremendo éxito de su primera colaboración estrecha, En Busca del Arca Perdida, y animados por el gran éxito de las dos primeras entregas de Superman, deciden embarcarse en un proyecto totalmente titánico: llevar a la pantalla grande las aventuras del superheroe favorito de los jovenes de America y el mundo, Spiderman. Para ello encargaron la escritura del guión a Larry Kasdan, que ya había hecho un trabajo fino con En Busca del Arca Perdida y El Imperio Contraataca, y a Frank Miller, un joven artista de comic que estaba revolucionando el medio con su trabajo en Daredevil. Con el director tuvieron más problemas: el primer nombre en el que pensaron fue el de Richard Donner, pero este estaba harto de tipos con mallas después de su fea salida de Superman y declinó la oferta. El siguiente en la lista era Phillip Kaufman, un buen amiguete de Lucas y Spielberg que había dirigido el remake de La Invasión de los Ultracuerpos y co-escrito En Busca del Arca Perdida. Sin embargo, Kaufman estaba enfrascado en una epopeya aeroespacial junto con Tom Wolfe llamada Elegidos para la Gloria y no pudo hacerse cargo de Spiderman. Spielberg también propuso a los jefes de la Universal los nombres de su buen amigo Joe Dante y del joven y prometedor aleman Wolfgang Petersen pero los directivos declinaron estos nombres y comunicaron al duo que solo financiarían la película si el propio Spielberg la dirigía. Sin embargo Spielberg estaba inmerso en el rodaje de ET, a lo que había que sumar que el guión no iba tan rápido como se esperaba y que a Lucas le metían prisa para terminar El Retorno del Jedi lo más pronto posible. El proyecto del trepamuros quedo en standby.
A finales de 1984, una vez estrenados con éxito El Retorno del Jedi y El Templo Maldito, Lucas y Spielberg retomaron el viejo proyecto arrinconado dos años antes. Cogieron el guión de Kasdan y Miller, que no les terminaba de convencer, y le encargaron al prestigioso dramaturgo David Mamet rehacerlo. Sólo dos meses después, Mamet les entregaba de vuelta, según todos aquellos que han podido leerlo, uno de los mejores guiones escritos jamas. La historia comenzaba con un tétrico flashback de la infancia de Peter Parker que concluye con la célebre frase del tio Ben Parker: Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad. Posteriormente entramos directos al meollo del asunto en mitad de la fiesta de compromiso entre Mary Jane Watson y el astronauta John Jamison. La fiesta es saboteda por la irrupción del ladrón de joyas conocido como El Buitre, el cual es derrotado por Spiderman en un memorable combate aereo sobre el edificio del Diario Bugle. Luego entra en escena Norman Osborn, el magnate de la industria militar que, enloquecido por las drogas que toma para refrenar el dolor que sufre en su pierna derecha (terriblemente dañada por un atentado obra de un grupo ecologista), decide utilizar los artilugios de su invención para vengarse, convirtiendose en El Duende Verde. Spiderman se enfrenta a El Duende Verde en varias ocasiones, destacando una terrible pelea sobre el puente de Brooklyn y una espectacular persecución por los cielos de Manhattan donde también iban acompañados de un helicoptero desde el cual J. Jonah Jamison les disparaba con una ametralladora (sic) para de esta forma llegar al apoteósico final en el Madison Square Garden (donde se esta celebrando la boda de MJ con Jamison) que termina con El Duende Verde empalado y Spiderman malherido colgando del marcador del estadio. La escena final nos muestra el beso invertido entre MJ y Peter que años después veriamos reproducido también en el primer Spiderman de Sam Raimi. Sin embargo, este no era el verdadero final ya que después de los creditos finales debiamos ver una escena, que debía de servir de puente a una hipotética secuela, donde El Zorro Negro le entrega a un Kingpin del que sólo vemos su imponente espalda y escuchamos su impresionante bozarrón, una probeta rellena de una negra y viscosa sustancia, en pago de una vieja deuda.
Spielberg y Lucas su entusiasmaron con la lectura de este nuevo guión y se pusieron manos a la obra para conseguir un reparto a la altura del personaje y el guión. Cuando el proyecto estaba en su primera fase, Spielberg había pensado en Tom Cruise para el papel de Peter Parker pero desde entonces el cache del cienciólogo más famoso del mundo había subido considerablemente y tampoco parecía dar mucho el perfil personaje. El siguiente en la mente de Spielberg fue Ralph Macchio, el protagonista de de Karate Kid, pero le bastó darse una vuelta por el set donde Robert Zemeckis rodaba Regreso al Futuro para darse cuenta de que Peter Parker/Spiderman sólo podía ser Michael J. Fox. Para el antagonista, Norman Osborn/El Duende, hubo más problemas. Lucas quería a Gene Hackman pero Hackman estaba indisolublemente unido a Lex Luthor y no quería encasillarse con otro villano de comic por lo que rechazó el papel. El siguiente de la lista era el prestigioso actor ingles Timothy Dalton pero el futuro agente con licencia para matar fue rechazado por el estudio. Lucas y Spielberg estaban en un callejón sin salida cuando Harrison Ford, decidido a dar un giro a su carrera y a interpretar a un villano alejado de Han Solo e Indiana Jones, mostró su interes en ser Norman Osborn... y, además, rebajando su altísimo caché.
Con un guión del que se había corrido la voz que era impresionante y Michael J. Fox y Harrison Ford subidos al proyecto, la confección del resto del reparto fue coser y cantar. Elizabeth Shue se hizo con el papel de Mary Jane Watson (arrebatandoselo a Phoebe Cates), John Cusack iba a interpretar a Harry Osborn, Val Kilmer a Flash Thompson, un recuperado Tony Curtis iba a encarnar al pelopincho y malhumorado J. Jonah Jamison, Gary Busey iba a ser El Buitre y Sean Connery iba a tener un pequeño cameo como el tío Ben. Estos fueron los interpretes confirmados oficialmente a la revista Variety en Julio del 85 pero hubo rumores de otros pesos pesados involucrados en el proyecto: Katerine Hepburn se postulaba como la tía May, Roger Moore iba a hacer un pequeño cameo como El Zorro Negro (coincidiendo por primera vez con el otro gran Bond de la historia: Sean Connery) y Orson Welles le iba a prestar su vozarrón inconfundible al rey del crimen de Nueva York: Wilson Fisk, Kingpin. Incluso se llegó a hablar de que Richard Dreyffus iba a ser Octopus y Michelle Pfeiffer sería Felicia Hardy en la hipotética segunda parte.
Todo parecía ir sobre ruedas pero en Enero de 1986, a escasos días de iniciarse el rodaje en tierras canadienses, el tema se fue al garete por un cúmulo de circunstancias. Para empezar, Superman 3 fue un fracaso tremendo tanto en lo económico como, sobretodo, de crítica y los directivos de la Universal ya no veían tan claro el financiar una película sobre otro tío con mallas que, como muy poco, iba a costar 80 millones de dolares (cifra record para la época). A esto se le sumaba que el guión de Mamet no terminaba de gustar en las altas esferas: demasiado largo y un tanto escabroso por momentos. Por su parte, de ILM tampoco llegaban buenas noticias: el prometedor software que iba a permitir que Spiderman recorriera Nueva York balanceandose de rascacielos en rascacielos no terminaba de estar pulido del todo. Otros contratiempos eran que Orson Welles había muerto dos meses antes y Kate Hepburn se encontraba muy enferma. Spielberg renunció a su sueldo como director casi en su totalidad y le pidió a Mamet que modificará su guión, a lo cual el dramaturgo se negó yendo a parar a manos del joven Chris Columbus. El rodaje se aplazó sine die mientras se solventaban los problemas. Ford no estaba dispuesto a esperar indefinidamente ya que cada día recibía suculentas ofertas y Fox, a pesar de estar tremendamente ilusionado con el papel, se había convertido, gracias al éxito de Regreso al Futuro, en una gran estrella de Hollywood y tampoco iba a esperar eternamente. El guión modificado de Columbus disgustó profundamente a Spielberg mientras que los directivos seguían intentando recortar los gastos futuros de todos los lados posibles. La situación era insostenible por lo que Lucas y Spielberg anunciaban en el Vanity Fair de Diciembre del 86 que sus próximos proyectos iban a ser Willow y El Imperio del Sol respectivamente y que Spiderman: La Película quedaba aparcada definitivamente.
Más de 15 años después de estas declaraciones llegaba a las pantallas nuestro aracnido favorito de la mano de Sam Raimi y los fans disfrutamos mucho de esa película y de su secuela (y esperamos disfrutar tanto o más con la tercera entrega que se estrena mañana) pero siempre tendremos clavada la espina de lo que podía haber sido y nunca fue.
Pd: Obviamente, todo lo escrito anteriormente es producto de mi imaginación... aunque hubiera estado bien que hubiera sucedido, ¿qué no?
Un saludete guap@s.
Principios de la decada de los ochenta. Steven Spielberg y George Lucas son los amos del mundo. Envalentonados por el tremendo éxito de su primera colaboración estrecha, En Busca del Arca Perdida, y animados por el gran éxito de las dos primeras entregas de Superman, deciden embarcarse en un proyecto totalmente titánico: llevar a la pantalla grande las aventuras del superheroe favorito de los jovenes de America y el mundo, Spiderman. Para ello encargaron la escritura del guión a Larry Kasdan, que ya había hecho un trabajo fino con En Busca del Arca Perdida y El Imperio Contraataca, y a Frank Miller, un joven artista de comic que estaba revolucionando el medio con su trabajo en Daredevil. Con el director tuvieron más problemas: el primer nombre en el que pensaron fue el de Richard Donner, pero este estaba harto de tipos con mallas después de su fea salida de Superman y declinó la oferta. El siguiente en la lista era Phillip Kaufman, un buen amiguete de Lucas y Spielberg que había dirigido el remake de La Invasión de los Ultracuerpos y co-escrito En Busca del Arca Perdida. Sin embargo, Kaufman estaba enfrascado en una epopeya aeroespacial junto con Tom Wolfe llamada Elegidos para la Gloria y no pudo hacerse cargo de Spiderman. Spielberg también propuso a los jefes de la Universal los nombres de su buen amigo Joe Dante y del joven y prometedor aleman Wolfgang Petersen pero los directivos declinaron estos nombres y comunicaron al duo que solo financiarían la película si el propio Spielberg la dirigía. Sin embargo Spielberg estaba inmerso en el rodaje de ET, a lo que había que sumar que el guión no iba tan rápido como se esperaba y que a Lucas le metían prisa para terminar El Retorno del Jedi lo más pronto posible. El proyecto del trepamuros quedo en standby.
A finales de 1984, una vez estrenados con éxito El Retorno del Jedi y El Templo Maldito, Lucas y Spielberg retomaron el viejo proyecto arrinconado dos años antes. Cogieron el guión de Kasdan y Miller, que no les terminaba de convencer, y le encargaron al prestigioso dramaturgo David Mamet rehacerlo. Sólo dos meses después, Mamet les entregaba de vuelta, según todos aquellos que han podido leerlo, uno de los mejores guiones escritos jamas. La historia comenzaba con un tétrico flashback de la infancia de Peter Parker que concluye con la célebre frase del tio Ben Parker: Todo gran poder conlleva una gran responsabilidad. Posteriormente entramos directos al meollo del asunto en mitad de la fiesta de compromiso entre Mary Jane Watson y el astronauta John Jamison. La fiesta es saboteda por la irrupción del ladrón de joyas conocido como El Buitre, el cual es derrotado por Spiderman en un memorable combate aereo sobre el edificio del Diario Bugle. Luego entra en escena Norman Osborn, el magnate de la industria militar que, enloquecido por las drogas que toma para refrenar el dolor que sufre en su pierna derecha (terriblemente dañada por un atentado obra de un grupo ecologista), decide utilizar los artilugios de su invención para vengarse, convirtiendose en El Duende Verde. Spiderman se enfrenta a El Duende Verde en varias ocasiones, destacando una terrible pelea sobre el puente de Brooklyn y una espectacular persecución por los cielos de Manhattan donde también iban acompañados de un helicoptero desde el cual J. Jonah Jamison les disparaba con una ametralladora (sic) para de esta forma llegar al apoteósico final en el Madison Square Garden (donde se esta celebrando la boda de MJ con Jamison) que termina con El Duende Verde empalado y Spiderman malherido colgando del marcador del estadio. La escena final nos muestra el beso invertido entre MJ y Peter que años después veriamos reproducido también en el primer Spiderman de Sam Raimi. Sin embargo, este no era el verdadero final ya que después de los creditos finales debiamos ver una escena, que debía de servir de puente a una hipotética secuela, donde El Zorro Negro le entrega a un Kingpin del que sólo vemos su imponente espalda y escuchamos su impresionante bozarrón, una probeta rellena de una negra y viscosa sustancia, en pago de una vieja deuda.
Spielberg y Lucas su entusiasmaron con la lectura de este nuevo guión y se pusieron manos a la obra para conseguir un reparto a la altura del personaje y el guión. Cuando el proyecto estaba en su primera fase, Spielberg había pensado en Tom Cruise para el papel de Peter Parker pero desde entonces el cache del cienciólogo más famoso del mundo había subido considerablemente y tampoco parecía dar mucho el perfil personaje. El siguiente en la mente de Spielberg fue Ralph Macchio, el protagonista de de Karate Kid, pero le bastó darse una vuelta por el set donde Robert Zemeckis rodaba Regreso al Futuro para darse cuenta de que Peter Parker/Spiderman sólo podía ser Michael J. Fox. Para el antagonista, Norman Osborn/El Duende, hubo más problemas. Lucas quería a Gene Hackman pero Hackman estaba indisolublemente unido a Lex Luthor y no quería encasillarse con otro villano de comic por lo que rechazó el papel. El siguiente de la lista era el prestigioso actor ingles Timothy Dalton pero el futuro agente con licencia para matar fue rechazado por el estudio. Lucas y Spielberg estaban en un callejón sin salida cuando Harrison Ford, decidido a dar un giro a su carrera y a interpretar a un villano alejado de Han Solo e Indiana Jones, mostró su interes en ser Norman Osborn... y, además, rebajando su altísimo caché.
Con un guión del que se había corrido la voz que era impresionante y Michael J. Fox y Harrison Ford subidos al proyecto, la confección del resto del reparto fue coser y cantar. Elizabeth Shue se hizo con el papel de Mary Jane Watson (arrebatandoselo a Phoebe Cates), John Cusack iba a interpretar a Harry Osborn, Val Kilmer a Flash Thompson, un recuperado Tony Curtis iba a encarnar al pelopincho y malhumorado J. Jonah Jamison, Gary Busey iba a ser El Buitre y Sean Connery iba a tener un pequeño cameo como el tío Ben. Estos fueron los interpretes confirmados oficialmente a la revista Variety en Julio del 85 pero hubo rumores de otros pesos pesados involucrados en el proyecto: Katerine Hepburn se postulaba como la tía May, Roger Moore iba a hacer un pequeño cameo como El Zorro Negro (coincidiendo por primera vez con el otro gran Bond de la historia: Sean Connery) y Orson Welles le iba a prestar su vozarrón inconfundible al rey del crimen de Nueva York: Wilson Fisk, Kingpin. Incluso se llegó a hablar de que Richard Dreyffus iba a ser Octopus y Michelle Pfeiffer sería Felicia Hardy en la hipotética segunda parte.
Todo parecía ir sobre ruedas pero en Enero de 1986, a escasos días de iniciarse el rodaje en tierras canadienses, el tema se fue al garete por un cúmulo de circunstancias. Para empezar, Superman 3 fue un fracaso tremendo tanto en lo económico como, sobretodo, de crítica y los directivos de la Universal ya no veían tan claro el financiar una película sobre otro tío con mallas que, como muy poco, iba a costar 80 millones de dolares (cifra record para la época). A esto se le sumaba que el guión de Mamet no terminaba de gustar en las altas esferas: demasiado largo y un tanto escabroso por momentos. Por su parte, de ILM tampoco llegaban buenas noticias: el prometedor software que iba a permitir que Spiderman recorriera Nueva York balanceandose de rascacielos en rascacielos no terminaba de estar pulido del todo. Otros contratiempos eran que Orson Welles había muerto dos meses antes y Kate Hepburn se encontraba muy enferma. Spielberg renunció a su sueldo como director casi en su totalidad y le pidió a Mamet que modificará su guión, a lo cual el dramaturgo se negó yendo a parar a manos del joven Chris Columbus. El rodaje se aplazó sine die mientras se solventaban los problemas. Ford no estaba dispuesto a esperar indefinidamente ya que cada día recibía suculentas ofertas y Fox, a pesar de estar tremendamente ilusionado con el papel, se había convertido, gracias al éxito de Regreso al Futuro, en una gran estrella de Hollywood y tampoco iba a esperar eternamente. El guión modificado de Columbus disgustó profundamente a Spielberg mientras que los directivos seguían intentando recortar los gastos futuros de todos los lados posibles. La situación era insostenible por lo que Lucas y Spielberg anunciaban en el Vanity Fair de Diciembre del 86 que sus próximos proyectos iban a ser Willow y El Imperio del Sol respectivamente y que Spiderman: La Película quedaba aparcada definitivamente.
Más de 15 años después de estas declaraciones llegaba a las pantallas nuestro aracnido favorito de la mano de Sam Raimi y los fans disfrutamos mucho de esa película y de su secuela (y esperamos disfrutar tanto o más con la tercera entrega que se estrena mañana) pero siempre tendremos clavada la espina de lo que podía haber sido y nunca fue.
Pd: Obviamente, todo lo escrito anteriormente es producto de mi imaginación... aunque hubiera estado bien que hubiera sucedido, ¿qué no?
Un saludete guap@s.
JOJOJO, yo iba a hacer lo mismo con Fincher!!!
ResponderEliminar(no he leido el post que no tengo tiempo ahora)
Por cierto, correcciones del relato hoy, ya me contarás que he sido extremadamente tiquismiquis (para algo me pagas, no?)
Yo me apuntaría a un spiderman de Cronenberg, o mejor aún, de Paul Verhoeven.
ResponderEliminarforfy: Spiderman by Fincher??? Seguro que molaría un pegote.
ResponderEliminarPd: tampoco te pases de tiquismiquis a ver si voy a pillar una depre xDD
mycroft: Cronenberg no, que más que el Hombre-Araña haría la Araña-Hombre y lo llenaría todo de pustulas y cicatrices. Verhoeven mejor, MJ estaría en bolas toda la peli y habría follisqueo en cualquier lugar.
yo mismo: ¡50000 visitas y subiendo! Toma ya!!!
Saludos.
Excepto por lo de Mamet me lo estaba creyendo y todo
ResponderEliminarEncantado de volver a leerte y tal
Hombre, Tangana!!! No sabía que habías vuelto, me alegro de leerte de nuevo!!!
ResponderEliminarSaludetes.
!Lo hiciste!!simplemente lo hiciste! cai por completo, cuantas noches habran rondado esas ideas por tu cabeza y despues plasmarla aqui, te recomiendo que empieces a escribir el guion de inmediato.
ResponderEliminarGracias emigdio!!! Me alegra que te haya gustado. Eso si, mis dotes de escritor no dan para escribir un guión, ya me gustaría :(
ResponderEliminarSaludos.
Si dan amigo, si dan. Eso mismo decía yo y... bueno, luego te cuento.
ResponderEliminarQue va, hombre, que va, soy un mediocre y nunca saldré de mi mediocridad... menos mal que hace tiempo que lo asumí y puedo vivir con ello xDDD
ResponderEliminarSaludetes.
Era demasiado bueno para ser verdad, por un momento me lo llegue a creer, aunque había cosas que no me cuadraban y ya me esparaba una nota final descubriendo el pastel, pero por un momento pensé que tal vez hace mucho tiempo estuvo a punto de existir una película como ésta o puede que en el fondo tan solo quisiera creermelo.
ResponderEliminarPor cierto, que se me olvidó decirlo, gran artículo, señor Kalimero.
ResponderEliminarGracias Rodi!! Hubiera estado de puta madre que algo así hubiera ocurido, verdad??? Y más de puta madre que se hubiera llevado a cabo y existiera la peli.
ResponderEliminarSaludos.
Claro que hubiera molado, por pedir que no sea, pero lo interesante es pensar que un proyecto así pudo existir.
ResponderEliminarParece que Spiderman 4 ya no va más, o al menos eso es lo que escuche... definitivamente si sale ya no será con Raimi por lo que leí en los periódicos.
ResponderEliminarTIO! Lo acabo de leer y es muy bueno, muy bien escrito sobre todo. Joder, me ha encantado. Ralph Macchio de Parker hubiera sido uno de los mejores castings jamás hechos (mejor que M.J. Fox)
ResponderEliminarYo te voto para Nº1 del Mayo Greatest Hits de la Página 36 (XD)
Un saludo!
Si, Ralph Macchio hubiera sido un buen Spiderman... pero unos años después, si la peli hubiera sido en el 89-90, que en el 85 todavía era muy mocoso.
ResponderEliminarPd: no soy digno de tan alto honor xD
Saludos.
Alguien puede decirme como se llamaba la película de Spiderman de los años 80 o 90, es que no la encuentro por ningún sitio y sé que existe. mil gracias!!
ResponderEliminarContestad a gallud69@hotmail.com por favor
gracias gracias!
Para gallud69: tienes el link hacia los viejos spidermans en nuestra entrada de V de Viejuno, donde estáis todos invitados.
ResponderEliminarvaya.. sin duda.. siempre stuve disconforme con la eleccion de tobey maguire y kirsten dunst--- no se, como ke no congenian.. me causo cierta meditacion ke sea ralph macchio, el popular cara de bebe.. aun asi ya se ve muy tio.. creo ke michael j. fox, siempre dio impresion de juventud, incluso cuando lo vi padeciendo de esa maldita enfermedad ke nos dejo sin sus aventuras.. ojala ke pueda hacer en el futuro de algun superheroe..aunke peter parker lo hubiera convertido en un mito del cine.. tambien hubiese deseado ke incluyan en las peliculas a felcia hardy pero en fin,no lo hicieron.. hasta anna faris hubiera sido mejor mary jane.. salu2..y presentese como guionista de las siguientes pelis.. ojala ke aparezcan misterio,scorpion y electro..
ResponderEliminarhola!!!!!me gustaria volver a ver,porque yo si vi la peli de spiderman la primera `pelicula que hubo de el,en los 80.era impresionante le salia soga,e vez de tela de arya,era fantastico,si alguin lo sabe que facilite el verla. No os lo perdaid amigos,merece la pena. saludos!!!
ResponderEliminar