Director: Rian Johnson
Reparto: Joseph Gordon-Lewitt, Nora Zehetner, Lukas Haas, Emile de Ravin
Guión: Rian Johnson
Duración: 110'
No se por qué, quizás porque me estoy haciendo mayor y tengo morriña de mis años mozos, pero las tres últimas pelis que he visto, a pesar de ser muy diferentes entre si, tenían una cosa en común: el factor teenager.
La primera fue Chicas Malas. Lindsay Lohan me repatea tanto como Hillary Duff o las gemelas Olsen pero como también salía Rachel McAdams pues al final me decidí a verla y ha sido una sorpresa muy agradable. No es el pastelazo empalagoso para quinceañeras que parece a simple vista sino que es una película muy inteligente, cargada de mala leche y con momentos absolutamente memorables. Por supuesto, Rachel esta maravillosa como la arpía de Regina.
La segunda fue Academia Rushmore y fue toda una decepción. Había escuchado y leido cosas tan buenas de la peli que lanzó la carrera de Wes Anderson que me esperaba poco menos que una obra maestra y no ha sido para nada así. La historia no es interesante en absoluto, esta contada con un ritmo insufrible y repleta de situaciones absurdas. Obviamente, no todo es malo (Bill Murray esta genial y la banda sonora y la fotografía son muy buenas) pero los puntos malos (entre los que también incluyo a sosoman Jason Schwartzman) pesan más que los buenos.
Y la tercera ha sido Brick. Esta peli, opera prima de su director, es la clara demostración de que Veronica Mars, aunque sea una serie minoritaria, ha creado escuela y de que el teen-noir va a dar mucho que hablar en un futuro. Pero los parecidos entre Brick y Veronica Mars se acaban en que hay adolescentes mezclados en tramas de puro género negro. Brick es mucho más deprimente y oscura y menos lúdica que las aventuras de la detective adolescente de Neptune.
El protagonista es Brendan (Joseph Gordon-Lewitt, Tommy en esa gran comedia que era Cosas de Marcianos), un taciturno-de-andar-por-turnos chaval que encuentra el cadaver de su ex-novia Emily (Emile de Ravin, Claire en Lost) en un tunel y decide no parar hasta encontrar al responsable y hacerle pagar. En ese camino le partirán la cara varias veces y se topará con The Pin, el capo de la droga local (Lukas Haas, el niño de Único Testigo) y con Laura, una manipuladora femme-fatale de instituto.
Un asesinato, un heroe taciturno que recibe hostias impasible, no se cambia de ropa y duerme con las gafas puestas buscando venganza, la femme-fatale manipuladora con kimono rojo, el malo malísimo, un cuadrado amoroso, un Mustang negro, cubos de Rubik, conversaciones sobre las descripciones de Tolkien, anónimas llamadas telefónicas, persecuciones, fiestas exclusivas, guerra de bandas, un cameo de Shaft, montones de homenajes a los clásicos del género negro (incluida la escena final, calcada de una de las mejores de Perdición) y bizarros momentos de humor (Brendan guardandose las gafas en la chaqueta cada vez que ve que le van a arrear, la madre de The Pin preparando zumos a toda la banda, la furgoneta convertida en limusina...). En definitiva, que una peli que se titula Ladrillo no puede ser mala ni por casualidad.
Si no te he convencido con lo que he dicho en los parrafos anteriores ni con el 8 que tiene en el imdb, mirate el trailer y veras como te entran ganas de verla.
Frase memorable: Tu eres un drogadicto, yo he dormido esta noche... apostamos a ver quien le da a quien - Brendan
Lo mejor: el prota, la escena final, la banda sonora.
Lo peor: tarda un poco en arrancar y a veces es un poco fantasma.
Puntuación: 8/10
Reparto: Joseph Gordon-Lewitt, Nora Zehetner, Lukas Haas, Emile de Ravin
Guión: Rian Johnson
Duración: 110'
No se por qué, quizás porque me estoy haciendo mayor y tengo morriña de mis años mozos, pero las tres últimas pelis que he visto, a pesar de ser muy diferentes entre si, tenían una cosa en común: el factor teenager.
La primera fue Chicas Malas. Lindsay Lohan me repatea tanto como Hillary Duff o las gemelas Olsen pero como también salía Rachel McAdams pues al final me decidí a verla y ha sido una sorpresa muy agradable. No es el pastelazo empalagoso para quinceañeras que parece a simple vista sino que es una película muy inteligente, cargada de mala leche y con momentos absolutamente memorables. Por supuesto, Rachel esta maravillosa como la arpía de Regina.
La segunda fue Academia Rushmore y fue toda una decepción. Había escuchado y leido cosas tan buenas de la peli que lanzó la carrera de Wes Anderson que me esperaba poco menos que una obra maestra y no ha sido para nada así. La historia no es interesante en absoluto, esta contada con un ritmo insufrible y repleta de situaciones absurdas. Obviamente, no todo es malo (Bill Murray esta genial y la banda sonora y la fotografía son muy buenas) pero los puntos malos (entre los que también incluyo a sosoman Jason Schwartzman) pesan más que los buenos.
Y la tercera ha sido Brick. Esta peli, opera prima de su director, es la clara demostración de que Veronica Mars, aunque sea una serie minoritaria, ha creado escuela y de que el teen-noir va a dar mucho que hablar en un futuro. Pero los parecidos entre Brick y Veronica Mars se acaban en que hay adolescentes mezclados en tramas de puro género negro. Brick es mucho más deprimente y oscura y menos lúdica que las aventuras de la detective adolescente de Neptune.
El protagonista es Brendan (Joseph Gordon-Lewitt, Tommy en esa gran comedia que era Cosas de Marcianos), un taciturno-de-andar-por-turnos chaval que encuentra el cadaver de su ex-novia Emily (Emile de Ravin, Claire en Lost) en un tunel y decide no parar hasta encontrar al responsable y hacerle pagar. En ese camino le partirán la cara varias veces y se topará con The Pin, el capo de la droga local (Lukas Haas, el niño de Único Testigo) y con Laura, una manipuladora femme-fatale de instituto.
Un asesinato, un heroe taciturno que recibe hostias impasible, no se cambia de ropa y duerme con las gafas puestas buscando venganza, la femme-fatale manipuladora con kimono rojo, el malo malísimo, un cuadrado amoroso, un Mustang negro, cubos de Rubik, conversaciones sobre las descripciones de Tolkien, anónimas llamadas telefónicas, persecuciones, fiestas exclusivas, guerra de bandas, un cameo de Shaft, montones de homenajes a los clásicos del género negro (incluida la escena final, calcada de una de las mejores de Perdición) y bizarros momentos de humor (Brendan guardandose las gafas en la chaqueta cada vez que ve que le van a arrear, la madre de The Pin preparando zumos a toda la banda, la furgoneta convertida en limusina...). En definitiva, que una peli que se titula Ladrillo no puede ser mala ni por casualidad.
Si no te he convencido con lo que he dicho en los parrafos anteriores ni con el 8 que tiene en el imdb, mirate el trailer y veras como te entran ganas de verla.
Frase memorable: Tu eres un drogadicto, yo he dormido esta noche... apostamos a ver quien le da a quien - Brendan
Lo mejor: el prota, la escena final, la banda sonora.
Lo peor: tarda un poco en arrancar y a veces es un poco fantasma.
Puntuación: 8/10
Mmmm probaré con Brick.
ResponderEliminarPero conste que Academia Rushmore mola. Wes Anderson no es un director, es un estilo de ver el mundo...jajajaja....
No se, a todo el mundo le gusta Academia Rushmore... quizas por eso mismo no me ha gustado a mi: por llevar la contraria.
ResponderEliminarPd: prueba con Brick, no te arrepentiras.
Saludos.
hola quisiera saber entre quienes es el cuadrado amoroso en brick y si esta pelicula se estrenara en colombia ybr
ResponderEliminarporque diablos no me respondieron la pregunta
ResponderEliminarHola a todos. Un saludo desde OjO de buey. Brick es una película no tan interesante como los aficionados a lo independiente sospechan. De hecho, Johnson no ha tardado en firmar su próximo proyecto con un reparto no tan desconocido y con un presupuesto pensado para un éxito comercial seguro.
ResponderEliminarAquí os dejo un extracto de mi aportación crítica a esta sugerente pero pequeña, muy pequeña, película:
"Brick (en referencia a los ladrillos de heroína que fabrica The Pin) nos inspira el recuerdo de la evolución del género negro (y del hard-boiled asiático, con sus pandillas urbanas) que intenta siempre con esfuerzo reinventarse en fórmulas más o menos acertadas pero que sin remisión nos devuelven a sus fuentes, haciéndonos resoplar: ¡otra vez será!, ¡pues bueno! o ¡a mí me gustó más las de Bogart o Tarantino! Y es que –según dicen los promotores y los admiradores del cine llamado independiente- el mayor acierto de esta obra prima del joven realizador Rian Johnson reside en haber situado un género pensado para personajes adultos en un contexto de adolescentes californianos jugando a ser terribles mafiosos, chicas fatales o astutos detectives."
Podéis seguir leyendo aquí:
http://elhilodepenelope.blogspot.com/2007/05/brick.html